Información publicada en www.antorchacampesina.org.mx
Entrevista / Adrián Salazar
15 de Octubre de 2012
Puebla, Puebla. “Describir al Cuayuca de 1984 es un total contraste con lo que conocemos el día de hoy”, afirmó Santiel Feliciano Gregorio. “No había por dónde llegar, había que caminar mucho y, una vez ahí, te dabas cuenta que ni siquiera había potable en todo el municipio”.
Santiel es el actual líder del Movimiento Antorchista en este municipio poblano -ubicado entre Acatlán y los llanos de Tepexi, y que limita al sur y al oriente con Tehuitzingo-, y cuenta que su organización llegó hace 28 años.
El atraso en el que se encontraba era obvio: las comunidades sin electrificación, sin agua potable, sin caminos, sin aulas en las escuelas, sin áreas deportivas.
Entrevistado en la capital del estado, Santiel contó, “en aquel entonces, llegó un pequeño grupo de activistas, muy reducido por cierto, pero fueron ellos los primeros en encabezar obras para mejorar las condiciones de todo el municipio, y el trabajo no fue fácil, pues la gente no sabía que era el Movimiento Antorchista y no los apoyo en un comienzo”.
¿Qué hizo entonces Antorcha?
Las primeras acciones de la organización fueron abrir caminos, como los que parten de Cuayuca hacia la comunidad de Cuajilote, El Sauce, La Víbora lo que permitió el acceso de los vehículos. También se realizaron los trabajos necesarios para que se introdujera energía eléctrica y la red de agua potable en los mismo municipios además de en Cañada Chica, Amarillas, y La Junta.
¿Y en terreno educativo?
El Movimiento Antorchista desde su nacimiento se ha preocupado por el crecimiento personal e intelectual del hombre nuevo que necesita este país, como lo ha mencionado el actual Secretario General Aquiles Córdova Morán. Siendo congruentes con nuestra ideología, en Cuayuca de Andrade fundamos en Debora Carrizal y Cañada Chica un kínder y una telesecunadaria.
En la mayoría de las comunidades se habilitaron aulas para las instituciones educativas, pues ya existían algunas escuelas, aunque sus condiciones no eran las que un estudiante o padre de familia deseara.
¿Qué otros apoyos brindó el Antorcha?
Logramos poco más de 250 acciones de “apoyo a la vivienda”. Con él se beneficiaron muchas personas; para mí, se trató de uno de los más importantes, dadas las condiciones de pobreza del municipio.
A raíz de eso, las personas se dieron cuenta que nuestra organización trabaja y se preocupa por llevar el progreso a donde hace falta, por eso muchos se vuelven simpatizantes de la organización.
También se construyeron las primeras canchas deportivas en cabecera municipal; esas fueron gestionadas y construidas en el 87, más o menos, gracias al trabajo conjunto de los pobladores y de Antorcha. Ya después se construyeron más en El Carrizal, El Cuajilote, Cañada Chica, Amarillas y Providencia.
¿Qué otras obras destacaría, que su organización haya gestionado?
De las obras más recientes, la presa en El Sauce, en el año 2010. Esta obra ha beneficiado directamente al mismo Sauce y a El Cuajilote, porque ya no padecen escases de agua como antes; de la misma prensa, otras comunidades cercanas pueden adquirir agua.
¿Existe alguna comunidad poco beneficiada? ¿Discrimina su organización?
A todas las comunidades de alguna manera se les ha apoyado. Si nos pusiéramos a revisar a detalle el expediente del trabajo antorchista en el municipio nos daríamos cuenta de que a todos se les ha apoyado con los resultados de alguna gestión. De manera rápida puedo mencionar a la cabecera municipal, a Carrizal, Cerro Gordo, El Cuajilote, La Víbora, Cañada Chica, Amarillas Providencia, Tlacotepec, Ordenal y La Junta.
Y no sólo eso, todos se han beneficiados con las acciones del Movimiento Antorchista. Es muy simple: la educación es para todos, el agua potable, las aperturas de camino, pavimentaciones, todo mundo que viva allí las usan, sean o no sean antorchistas, estén o no de acuerdo con nuestra ideología.
Por ejemplo, con el programa “el crédito a la palabra” se apoyó a todo el municipio, así como con un programa de ganado ovino, bovino y caprino que ahora no recuerdo el nombre; en todos los municipios se ha trabajado por mejorar las condiciones de vida de la gente.
¿Y la población los acepta?
Actualmente, más de la mitad de la población es simpatizante activa de nuestra organización. Incluso me atrevo a decir que la gran mayoría de la población ve con buenos ojos el trabajo que hace el Movimiento Antorchista.
Incluso Antorcha gobernó de 1984 a 1999, año en que se pierde las elecciones debido al apoyo que Manuel Bartlett Díaz -entonces gobernador del estado- brinda a los caciques del pueblo para favorecerlos y permitir que éstos lleguen a la alcaldía. A partir de ese gobierno se detiene el progreso y desarrollo de Cuayuca de Andrade. Fue notorio el cambio; sin embargo, no por eso dejamos de trabajar en favor de la comunidad, seguimos gestionando obras ante las autoridades correspondientes y en turno sin importar la filiación política.
Me atrevo a decir que si el Movimiento Antorchista decidiera participar nuevamente en las elecciones por la presidencia, seguramente obtendría fácilmente el apoyo de los pobladores, porque ellos nos conocen, saben que Antorcha Campesina es sinónimo de progreso, desarrollo y cultura.
15 de Octubre de 2012
- Cuayuca: el progreso llegó con la llama
Puebla, Puebla. “Describir al Cuayuca de 1984 es un total contraste con lo que conocemos el día de hoy”, afirmó Santiel Feliciano Gregorio. “No había por dónde llegar, había que caminar mucho y, una vez ahí, te dabas cuenta que ni siquiera había potable en todo el municipio”.
Santiel es el actual líder del Movimiento Antorchista en este municipio poblano -ubicado entre Acatlán y los llanos de Tepexi, y que limita al sur y al oriente con Tehuitzingo-, y cuenta que su organización llegó hace 28 años.
El atraso en el que se encontraba era obvio: las comunidades sin electrificación, sin agua potable, sin caminos, sin aulas en las escuelas, sin áreas deportivas.
Entrevistado en la capital del estado, Santiel contó, “en aquel entonces, llegó un pequeño grupo de activistas, muy reducido por cierto, pero fueron ellos los primeros en encabezar obras para mejorar las condiciones de todo el municipio, y el trabajo no fue fácil, pues la gente no sabía que era el Movimiento Antorchista y no los apoyo en un comienzo”.
¿Qué hizo entonces Antorcha?
Las primeras acciones de la organización fueron abrir caminos, como los que parten de Cuayuca hacia la comunidad de Cuajilote, El Sauce, La Víbora lo que permitió el acceso de los vehículos. También se realizaron los trabajos necesarios para que se introdujera energía eléctrica y la red de agua potable en los mismo municipios además de en Cañada Chica, Amarillas, y La Junta.
¿Y en terreno educativo?
El Movimiento Antorchista desde su nacimiento se ha preocupado por el crecimiento personal e intelectual del hombre nuevo que necesita este país, como lo ha mencionado el actual Secretario General Aquiles Córdova Morán. Siendo congruentes con nuestra ideología, en Cuayuca de Andrade fundamos en Debora Carrizal y Cañada Chica un kínder y una telesecunadaria.
En la mayoría de las comunidades se habilitaron aulas para las instituciones educativas, pues ya existían algunas escuelas, aunque sus condiciones no eran las que un estudiante o padre de familia deseara.
¿Qué otros apoyos brindó el Antorcha?
Logramos poco más de 250 acciones de “apoyo a la vivienda”. Con él se beneficiaron muchas personas; para mí, se trató de uno de los más importantes, dadas las condiciones de pobreza del municipio.
A raíz de eso, las personas se dieron cuenta que nuestra organización trabaja y se preocupa por llevar el progreso a donde hace falta, por eso muchos se vuelven simpatizantes de la organización.
También se construyeron las primeras canchas deportivas en cabecera municipal; esas fueron gestionadas y construidas en el 87, más o menos, gracias al trabajo conjunto de los pobladores y de Antorcha. Ya después se construyeron más en El Carrizal, El Cuajilote, Cañada Chica, Amarillas y Providencia.
¿Qué otras obras destacaría, que su organización haya gestionado?
De las obras más recientes, la presa en El Sauce, en el año 2010. Esta obra ha beneficiado directamente al mismo Sauce y a El Cuajilote, porque ya no padecen escases de agua como antes; de la misma prensa, otras comunidades cercanas pueden adquirir agua.
¿Existe alguna comunidad poco beneficiada? ¿Discrimina su organización?
A todas las comunidades de alguna manera se les ha apoyado. Si nos pusiéramos a revisar a detalle el expediente del trabajo antorchista en el municipio nos daríamos cuenta de que a todos se les ha apoyado con los resultados de alguna gestión. De manera rápida puedo mencionar a la cabecera municipal, a Carrizal, Cerro Gordo, El Cuajilote, La Víbora, Cañada Chica, Amarillas Providencia, Tlacotepec, Ordenal y La Junta.
Y no sólo eso, todos se han beneficiados con las acciones del Movimiento Antorchista. Es muy simple: la educación es para todos, el agua potable, las aperturas de camino, pavimentaciones, todo mundo que viva allí las usan, sean o no sean antorchistas, estén o no de acuerdo con nuestra ideología.
Por ejemplo, con el programa “el crédito a la palabra” se apoyó a todo el municipio, así como con un programa de ganado ovino, bovino y caprino que ahora no recuerdo el nombre; en todos los municipios se ha trabajado por mejorar las condiciones de vida de la gente.
¿Y la población los acepta?
Actualmente, más de la mitad de la población es simpatizante activa de nuestra organización. Incluso me atrevo a decir que la gran mayoría de la población ve con buenos ojos el trabajo que hace el Movimiento Antorchista.
Incluso Antorcha gobernó de 1984 a 1999, año en que se pierde las elecciones debido al apoyo que Manuel Bartlett Díaz -entonces gobernador del estado- brinda a los caciques del pueblo para favorecerlos y permitir que éstos lleguen a la alcaldía. A partir de ese gobierno se detiene el progreso y desarrollo de Cuayuca de Andrade. Fue notorio el cambio; sin embargo, no por eso dejamos de trabajar en favor de la comunidad, seguimos gestionando obras ante las autoridades correspondientes y en turno sin importar la filiación política.
Me atrevo a decir que si el Movimiento Antorchista decidiera participar nuevamente en las elecciones por la presidencia, seguramente obtendría fácilmente el apoyo de los pobladores, porque ellos nos conocen, saben que Antorcha Campesina es sinónimo de progreso, desarrollo y cultura.
