Columna publicada en La Jornada de Oriente
Cuitlatlán
Por : Fermín Alejandro García
- Crean el frente todos unidos contra Filiberto Guevara
¿Cuál fue esa confidencia que le puede costar la candidatura a quien gobernó Izúcar de Matamoros entre los años 2005 y 2008? Dicen que en una platica con un importante grupo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el ex edil, palabras más, palabras menos, acabó diciendo:
Que él realmente no quería buscar la postulación, ya que tenía la intención de acabar su función como diputado local. Pero tuvo que aceptar por una petición que directamente le hizo el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.
¿Esa confesión fue un acto de torpeza?
¿De cinismo?
¿Lo hizo para intentar demostrar que tiene mucho poder por ser respaldado desde Casa Puebla?
¿Simplemente fue un invento?
¿O todavía no se entera de que él y el jefe del Poder Ejecutivo ya son dos partidos distintos, mismos que se enfrentarán en las urnas el 1 de julio?
No se sabe que motivó a Guevara a decir lo anterior. Lo cierto es que ufanarse de esa condición le ha ganado la animadversión de la mayoría de los grupos del PRI de Izúcar, quienes formaron un frente en el cual han fijado como objetivo aceptar la decisión del partido de quien debe ser el candidato, pero no aceptar una posible postulación del ex alcalde.
Y si lo acaban nombrando candidato, los miembros de ese frente ya amenazaron que llamarán a votar en su contra.
El problema de Filiberto Guevara no es que los hayan mal interpretado o haya dicho algo que no convenía decir; sino que su actuación en el Congreso deja mucho que desear, ya que e es un diputado que debería ser de oposición y en realidad se dedica a respaldar todos los proyectos del Poder Ejecutivo o del Partido Acción Nacional (PAN).
Una prueba de lo anterior es que fue los legisladores del PRI que han amenazado con complicar la aprobación de la última cuenta pública de la ex edil Blanca Alcalá y ahora precandidata al Senado.
Esa actitud, de Guevara y otros legisladores del PRI, es un claro “fuego amigo” contra la mejor candidata que tendrá el priismo poblano.
Y es un secreto a voces que al grupo político morenovallista es el que más le interesa frenar a Blanca Alcalá.
Esta situación desventajosa para Filiberto Guevara ha beneficiado a Maritza Marín Marcelo, quien es una líder de la Confederación Nacional Campesina y fue presidente municipal de Cuayuca de Andrade.
Marín Marcelo, que no guarda ninguna relación con la familia del ex gobernador Mario Marín Torres, ha demostrado tener una importante presencia en el distrito de Izúcar, ya tejió alianzas con varios de los otros siete aspirantes a la candidatura y ha demostrado que sería una opositora real al PAN.
Es decir, que no sería una priista con un claro sesgo a favor de los intereses de Acción nacional, tal como pasa con Filiberto Guevara.
